Los 14 mejores sitios para comer en Sevilla
1. Abantal – $$$$
Ubicado en una pequeña calle lateral no muy lejos de la estación de tren Sevilla Santa Justa, el único restaurante de la ciudad con una estrella Michelin combina ingeniosamente sabores maravillosos con una presentación hermosa. El comedor es contemporáneo, bien iluminado y discreto, de modo que la decoración neutra no distrae la atención de la verdadera atracción: la comida. El chef Julio Fernández aprovecha al máximo los productos de temporada, dejando que los audaces maridajes de ingredientes locales hablen por sí mismos. Los comensales pueden esperar hongos silvestres de temporada con yema de huevo trufada, carrillera de atún rojo con gelatina de pimienta y solomillo de ternera con puerros y queso de cabra gratinados. Vale la pena ir al menú degustación de 7 platos (65 euros) para una experiencia completa de lo que Abantal tiene para ofrecer. El sommelier estará encantado de sugerir vinos regionales para acompañar la comida.
• Calle Alcaldo José de La Bandera
2. Bar El Comercio – $
Este pequeño bar local con azulejos, dirigido por la cuarta generación de la familia Rivera, es uno de los mejores lugares de la ciudad para un desayuno tradicional de chocolate con churros. El chocolate para beber es tan espeso y rico que casi puedes poner tu cuchara en él, mientras que los churros (tubos de masa frita) están recién hechos y muy calientes cuando se colocan en la barra frente a ti. Con los jamones colgando del techo y los lugareños abarrotando la barra, El Comercio puede parecer una bodega típica, pero es lo suficientemente versátil como para funcionar como una cafetería, una novedad en Sevilla. Por la noche, ven aquí para tomar una copa de vino y tapas andaluzas, como solomillo al whisky (solomillo en salsa de whisky), croquetas caseras (croquetas caseras) y platos de fiambres para compartir.
• Calle Lineros, 9
3. Zelai – $$-$$$
Cerca de la Plaza San Francisco, Zelai es lo mejor de una nueva generación de bares contemporáneos de Sevilla. Es elegante, monocromático, sutilmente iluminado y completamente desprovisto de la grandeza del Viejo Mundo o carteles de corridas de toros. El enfoque aquí está en las tapas de fusión que mezclan sabores vascos con toques asiáticos y latinoamericanos, y la clientela es una mezcla de jóvenes urbanitas inteligentes y visitantes que buscan un cambio de la comida tradicional andaluza. Siéntate en la barra y elige entre sepias a la plancha con arroz de plancton, minihamburguesas con mayonesa de curry, ceviche peruano, tataki de atún y más. Las tapas suelen ser más caras que en otros lugares, pero la calidad es alta. También hay un área de comedor en la parte de atrás, aunque es una tarifa similar a la que obtienes en el bar, pero cuesta más. El personal es amable y bilingüe.
• Calle Albareda, 22
4. Hostería del Prado – $$-$$$
La gran mayoría de los restaurantes españoles están felices de acomodar a familias con niños, pero los menús infantiles separados son raros, y los restaurantes específicos para familias son una tendencia relativamente reciente. Justo al este de los jardines del Real Alcázar, la Hostería del Prado es uno de esos lugares, con un ambiente informal y amigable, y un menú infantil especial para niños de entre 4 y 12 años. El menú es una mezcla de platos andaluces y mediterráneos y hay Son actividades especiales para niños los fines de semana. Mientras los padres disfrutan de un almuerzo tranquilo, los niños pueden participar en talleres: aprender a cocinar a la andaluza los domingos y aprender a bailar los sábados. Es una buena idea reservar con antelación para las actividades.
• Plaza San Sebastián, 1
5. Taberna del Alabardero – $$$$
Ubicado en una hermosa mansión del siglo XIX, este es uno de los mejores restaurantes de lujo de Sevilla. Los comedores de arriba están dispuestos alrededor de un atractivo patio andaluz, y el sofisticado menú de temporada se centra en platos tradicionales con un toque contemporáneo. También puede cenar en el bistró de la planta baja, donde el ambiente es menos formal y los platos menos complejos. Los invitados tienden a disfrazarse si cenan arriba, y el servicio es ejemplar sin ser sofocante. Espere una comida pausada y abundante. Los platos incluyen vieiras a la plancha con crema de apionabo, cochinillo crujiente con col lombarda y lomo de venado ahumado. El menú de degustación de cinco platos tiene una excelente relación calidad-precio de 56 euros, y la lista de vinos se encuentra entre las mejores de Sevilla, con algunas añadas raras y maravillosas de toda España. Uno para ocasiones especiales. Imprescindible reservar.
• Calle Zaragoza, 20
6. Restaurante Az-Zait – $$$$
Tomando su nombre de la palabra árabe que significa “jugo de aceituna”, este encantador restaurante sirve una variedad de platos internacionales y tradicionales, y en los últimos tiempos se ha ganado una excelente reputación por sus tapas creativas y bellamente presentadas. La entrada es desde la pequeña y hermosa Plaza de San Lorenzo, en la parte norte de la ciudad. El interior es la opulencia del viejo mundo, con el comedor delantero convertido en un área de tapas un poco menos lujosa para sentarse. Clásicos como las patatas bravas (patatas fritas con salsa de tomate picante) y el ajoblanco (sopa fría de almendras) están presentes y bien elaborados. Las especialidades incluyen salmorejo con helado de aceite de oliva, carpaccio de langostinos con algas y vieiras a la plancha con puré de manzana. El servicio puede ser un poco rígido, pero la calidad de los platos es consistentemente buena y hay una sólida lista de vinos para arrancar.
• Plaza San Lorenzo, 1
7. Ovejas Negras – $$-$$$
A tiro de piedra de la catedral, este bar de tapas contemporáneo es cualquier cosa menos una trampa para turistas (aunque ciertamente ha sido descubierto desde que abrió en 2011). Combinando una decoración vibrante, impactante y pop art con un excelente servicio e interesantes sabores internacionales, Ovejas Negras causó revuelo en los círculos de amantes de la comida cuando apareció en escena y continúa emocionando a los paladares locales. Sus especialidades incluyen el risottazzo (un risotto de champiñones preparado por expertos), tartar de atún, una versión superior de pescado y papas fritas y algunas de las mejores hamburguesas gourmet de la ciudad. Es un lugar informal, animado y de precio medio que atrae a lugareños conocedores y visitantes internacionales. También vale la pena buscar sus dos restaurantes hermanos: Mamarracha (bar de tapas urbano caliente con jardín vertical) y La Chunga.(tan famoso por sus desayunos como por sus tapas).
• Calle Hernando Colón, 8
8. Eslava – $$-$$$
Al norte del Barrio Santa Cruz y lejos de las multitudes de turistas que abarrotan la catedral, este galardonado bar de tapas es una institución local, conocido por sus platos tradicionales con un toque moderno. A la hora del almuerzo y por la noche, la zona del bar se llena mucho y las multitudes salen a la calle, por lo que vale la pena llegar temprano. La selección de vinos es fuerte en vinos andaluces, pero ofrece tragos de toda España. Las tapas van desde los clásicos andaluces como el salmorejo (un gazpacho espeso y sabroso), la fritura malagueña (anchoas fritas rebozadas al estilo malagueño con un chorrito de limón), almejas al vapor con vino blanco y rellenos, guisos tradicionales. Para algo más exclusivo, elija su galardonado huevo cocido a fuego lento sobre pastel de boletus con reducción de vino, o pato a la parrilla en salsa de vino y pera. Inusualmente para un bar de tapas,
• Calle Eslava, 3
9. La Azotea – $$-$$$
Una de las cuatro sucursales dirigidas por un dinámico equipo de marido y mujer, Juan Gómes y Jeannine Merrill, La Azotea demuestra que no todas las opciones gastronómicas en el corazón del Barrio Santa Cruz son trampas para turistas sobrevaloradas. Nuestra sucursal favorita está a solo unos pasos de la catedral, con un comedor elegante y moderno donde se sirven raciones (platos grandes), así como asientos al aire libre y un área de bar concurrida para aquellos que buscan tomar una copa y algunas tapas. Otras ventajas incluyen un excelente servicio bilingüe, un personal joven y amable, un menú de temporada cambiante con especialidades diarias, una excelente carta de vinos complementada con cócteles creativos y enormes sangrías afrutadas, y algunas de las tapas más imaginativas en kilómetros a la redonda. El menú es fuerte en pescados y mariscos frescos, pero otras tapas destacadas incluyen bistec tartar con granizado de manzana verde, carrillera de cerdo con queso de cabra gratinado,
• Calle Mateos Gago, 8
10. Abades Triana – $$$$
Con vistas al río en el lado de Triana de Sevilla, Abades Triana aspira a ser uno de los mejores restaurantes de lujo de la ciudad. El ambiente es elegante y definitivamente especial: hay maravillosas vistas de Sevilla, especialmente en las noches cuando la ciudad está iluminada, y hay cenas al aire libre en el patio cuando hace buen tiempo. El menú mediterráneo hace un buen uso de los ingredientes locales. Los platos sofisticados van desde la paletilla de cordero lechal rellena de chalotes hasta el salmorejo (gazpacho espeso y sabroso) con naranja amarga y gambas. El servicio es formal y los invitados tienden a disfrazarse; Este es un lugar popular para ocasiones especiales. Mi única objeción es la consistencia: en un buen día, la experiencia gastronómica es estelar, mientras que a veces es simplemente promedio. Los almuerzos de lunes a viernes son buenos para disfrutar del ambiente sin gastar mucho dinero:
• Calle Betis, 69
11. Blanca Paloma – $$-$$$
Un bar sin pretensiones y poco turístico en Triana, Blanca Paloma atrae a multitudes de lugareños con su sólida lista de tapas y una extensa selección de vinos por copa. Toma una de las mesas pequeñas si quieres una comida sentada con varias raciones (platos grandes) para compartir. Las tapas solo están disponibles en el bar, y es posible que tengas que ser asertivo y abrirte paso a codazos durante las horas pico. Las especialidades son las anchoas fritas con un chorrito de limón, el bacalao a la gallega (bacalao a la plancha con patatas, ajo y garbanzos) y las berenjenas rellenas de gambas. El bar cuenta con una clientela local muy fiel, y algunos de sus platos, como el bocadito de mejillón, llevan en la carta desde que abrió en 1970. Ambiente local informal y económico.
• Calle Pagés del Corro, 86
12. Casa Morales – $
Dirigido por la familia Morales desde su apertura en 1850, este clásico bar sevillano en El Arenal es un gran lugar para tomar una copa de vino, vermut o jerez de la casa y tapas. La sección frontal del bar, con una ventana de escaparate, es popular entre los lugareños para tomar una copa de pie. Para comer, dirígete a la vuelta de la esquina hacia la entrada lateral de la barra trasera que solía ser la bodega. Los clientes se sientan rodeados por las enormes tinajas (jarras) de arcilla que alguna vez se usaron para almacenar el vino de la casa, y ahora se suman al ambiente del tiempo. Una lista de raciones completas está escrita con tiza en una de las jarras, y hay un extenso menú de tapas, que va desde embutidos y quesos de primera calidad hasta pequeños montaditos (sándwiches) y platos especiales como anchoas imperiales, salchicha al vino blanco ( chorizo estofado en vino blanco), chorizo de venado, y más. Fantástico precio.
• Calle García de Vinuesa, 11
13. Restaurante Oriza – $$$$
Justo al borde de los jardines reales de Sevilla, Oriza, de gestión vasca, es un favorito local desde hace mucho tiempo. Hay varios comedores para elegir: el restaurante principal estilo jardín de invierno, el bar de tapas con mesas al aire libre y salas privadas. La comida es una fusión vasca-andaluza de primer nivel y los platos están basados en ingredientes, con productos de primera calidad provenientes de proveedores locales de confianza. El menú cambia según la temporada, pero los platos favoritos incluyen vieiras con alcachofas y mojama (atún salado andaluz secado al viento), mollejas de cordero con setas y habas, y pechuga de pichón con lentejas. También hay una amplia variedad de tapas y una gran selección de vinos vascos. El servicio en el restaurante es formal y muy profesional. Se recomienda reservar por las noches.
• Calle San Fernando, 41
14. Casa Moreno – $
Escondido en una calle estrecha en el barrio El Arenal, a pocos minutos a pie de la catedral, este lugar parece una abacería normal y sin pretensiones (tienda de comestibles del barrio), y los lugareños compran aquí queso, aceitunas y fiambres. Pero atraviese la tienda y entre en la pequeña habitación en la parte de atrás, y se encontrará en un bar de tapas muy local, solo para estar de pie. Está repleto de comida enlatada y decorado con carteles taurinos antiguos (y una cabeza de toro disecada), y al que asiste una clientela mayoritariamente mayor, local y masculina. Las tapas picantes (pimientos rellenos de morcilla, alcachofas rellenas de marisco y fábada (guiso abundante de alubias y chorizo)) solo están disponibles a la hora del almuerzo. El resto del tiempo puedes acompañar tu bebida con una selección de montaditos. La especialidad aquí es la sobrasada con queso, aunque los otros bocadillos, chorizo, morcilla y palometa con queso azul de cabrales fuerte, también son excelentes. Barato y alegre.
• Calle Gamazo, 7
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